Este es un tema que muchas compañías no le prestan la atención necesaria, incluso, muchas empresas lo minimizan porque priorizan la cobranza de una factura en post de conseguir ese pago por el que muchas veces están lidiando durante días, semanas y a veces hasta por meses, y no está mal, pero tampoco debemos restarle importancia a los saldos que nos quedan por cobrar de una factura ya sean descuentos o disputas. Debemos tener muy en cuenta que los descuentos y las disputas tienen una importancia más que relevante, muchas veces en esos descuentos que el cliente se hace cuando nos paga perdemos esa rentabilidad de la venta, ¿Lo revisamos juntos?

Lo primero es poder entender cuál es la diferencia entre los descuentos y las disputas. A simple vista todo es lo mismo, de hecho, cuando recibimos una orden de pago de un cliente con el detalle de lo que nos abonan, encontramos que nos pagan de menos bajo una infinidad de conceptos, puede ser que solo nos informen el número de la nota de débito que nos hacen, puede ser que nos mencionen un simple valor restando del total del pago, puede ser algo con un concepto genérico como “descuento según orden de compra N° XXX”, sin embargo,  debemos tener en claro que no es lo mismo un descuento que una disputa.

Cuando el cliente se hace un descuento, entendemos que se está descontando, como bien lo dice la palabra, un valor que nosotros deberíamos estar de acuerdo, por ejemplo, un descuento por pronto pago, entonces en ese ese caso nosotros aceptamos el descuento, hacemos la nota de crédito financiera y cerramos el pago sin saldos en la cuenta corriente del cliente. Pero, ¿qué pasa si el cliente se hace un descuento por pronto pago fuera de los términos acordados?, ¿es un descuento o es una disputa?

Vamos a un ejemplo práctico:

Entonces, ¿qué debemos hacer con ese saldo?, debemos dejarlo pendiente en la cuenta corriente del cliente como un saldo deudor y es una disputa que debemos aclarar con el cliente para luego conseguir el pago. Es muy importante mencionar que si nosotros no prestamos la debida atención a cada uno de estos descuentos y no los diferenciamos con las disputas, entonces dejaremos saldos impagos en la cuenta corriente y esto provocara que a lo largo del tiempo las cuentas corrientes no estén en orden y puedan generar diferentes complicaciones como bloqueos de pedidos por deudas, ajustes por cancelación de saldos, errores en las conciliaciones, etcétera.

No debemos olvidarnos que muchas veces esos saldos son el porcentaje de la ganancia de esa venta y el impacto es directo al resultado financiero del negocio.

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